El surgimiento y desarrollo de conflictos en sus diversas variantes y dificultades es muy habitual. A su vez, su modo más eficaz de resolución es una negociación correcta que permita llegar a la mejor resolución posible para ambas partes.
Así, hay cuatro tips para negociar correctamente cuando tú u otras personas padecen un problema.
Tip 1. Demuestra voluntad total por llegar a un acuerdo
Si algo debes tener bien en claro es que la única manera de alcanzar un acuerdo efectivo y benéfico es mostrando total voluntad de un beneficio mutuo; es decir, que incluya a todos y no sólo a ti.
Si al iniciar la negociación (o durante la misma) una de las partes comienza a priorizar su bienestar propio y a cambio de perjudicar al otro, entonces no se debe avanzar. ¿Por qué? Porque esa persona o grupo está haciendo algo que, lejos de culminar el conflicto, lo va a agudizar.
Por ello, la voluntad total por llegar al acuerdo tiene que evidenciarse de principio a fin.
Tip 2. Hacer firmar contratos que exijan el cumplimiento
Imagina comenzar una negociación, que se desarrolle con normalidad, que culmine en el mejor acuerdo y que, a los pocos días, alguien modifique todo, la altere y el conflicto se agudice.
Bueno, para evitar esto último con todas sus consecuencias, lo mejor es hacer firmar un contrato que exija el cumplimiento permanente de cada una de las cuestiones establecidas.
Tip 3. Evalúa en detalle el conflicto y comprende el contexto
Una pelea entre dos o más personas puede ser mucho más de lo que ves. Por ello, es probable que las soluciones que propongas no sirvan o, lo que es peor aún, terminen favoreciendo más a uno que a otro.
Así, negociar un conflicto con alguien para resolverlo eficazmente requiere de comprenderlo de manera íntegra; es decir, cómo empezó, por qué, que sucedió en todo ese lapso y las posibles resoluciones.
Se trata de una manera muy adecuada de mostrar voluntad y ganas de terminar el conflicto, por lo que es probable que las partes adhieran.
Tip 4. Reconoce errores y pide disculpas
Al momento de negociar un conflicto lo más habitual es lanzar acusaciones hacia la otra parte y entrar en una puja que, en definitiva, no lleva a ningún lado.
Por el contrario, reconocer errores, pe dir disculpas y comprometerte a cambiar es un paso clave para avanzar hacia una resolución e incluso para que la otra parte haga lo propio.
Aunque al principio se dificulta hacerlo y aparecen los temores respecto a perder el desafío, demostrar voluntad de negociar y cambiar suele proporcionar resultados muy positivos. De hecho, si la otra persona o parte no lo quiere hacer, tarde o temprano tú te verás más beneficiado.
Como si fuese poco, los intermediarios e incluso quienes se encuentran ajenos al conflicto tendrán una mejor imagen de ti y, por lo tanto, te concederán más solicitudes.
