En un contexto en el que las economías personales se encuentran frágiles y hay que ahorrar la mayor cantidad de dinero posible o al menos evitar gastos innecesarios, no todo radica en un menor o mayor precio.
En este sentido, muchas veces el objetivo radica no en encontrar el valor más bajo, sino el que más beneficios incluya con el fin de lograr una excelente inversión o de larga duración. Para esto a continuación te brindamos los siguientes cuatro consejos.
Consejo 1. No prestes atención sólo al precio
En paralelo a lo que te comentamos anteriormente, el precio es en algunos casos un simple detalle. Puede suceder que sea elevado, sí, pero que no contemple únicamente al producto o servicio, sino a su posterior mantenimiento y cambio de piezas.
Por ejemplo, existen juguetes para niños muy interesantes que requieren de pilas o baterías grandes. Si estas últimas no sirven más al poco tiempo y comprarlas para sustituirlas es muy caro, entonces un precio un tanto más elevado que incluya varias pilas resultará mejor que otro más bajo que sólo contempla el juguete.
Consejo 2. Consulta y quítate todas las dudas
Este consejo sirve principalmente para servicios; por ejemplo, reparación de PC o revisión de tanques de agua y cables, entre tantos otros. El precio puede incluir desde una simple visita y revisión hasta la posible reparación y en varias ocasiones. También las garantías y la sustitución completa de piezas complejas.
Así, debes verificar todas las opciones, consultar cada una de las dudas que tengas y evaluar cuál es la más rentable y, por ende, la que más te conviene; por ejemplo, si te incluye la reparación completa de algo que tú ni siquiera conoces cómo funciona, entonces el precio que abones será adecuado y justo.
Consejo 3. Presta atención a las cualidades que distinguen
¿Has oído la frase “Es difícil ser único; la cuestión se trata de distinguirte y ofrecer algo que los otros no”? Bueno, aplica casi a la perfección para este caso.
Imagina que necesitas un Community Manager para tu empresa y tienes dos personas para contratar: una exige por mes 80 dólares más que la otra, pero maneja a la perfección Photoshop y las herramientas edición y creación de videos necesarias para una mayor llegada e impacto en las personas para tu negocio.
Es cierto, si contratas a la segunda te ahorrarás varios dólares al mes y al año. Sin embargo, este beneficio implicará una menor cantidad de compradores y clientes a mediano plazo. Por lo tanto, el que es más caro, en realidad es más rentable.
Consejo 4. Piensa tanto en el corto como en el mediano plazo
Ese precio en el que enfocas toda la atención no es todo; cada cosa o detalle que el producto o servicio incluya y sus respectivos beneficios son los que determinarán cuán elevado o bajo es realmente el valor inicial.
